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¿Ahora Somos Capaces de Producir sin Empleo? ¿Tú qué Opinas?.

  • Foto del escritor: Francisco Ornelas
    Francisco Ornelas
  • 18 nov 2020
  • 2 Min. de lectura

Según mis modestas estadísticas personales puedo decir que, de cada diez profesionales bien preparados que hoy circulan por el mercado, no más de tres tiene empleo de acuerdo a sus calificaciones.


Otros cuatro de ellos están sub-empleados, o sea se conforman con ganar menos de lo que merecerían, y tres figuran en la lista de los “por el momento estoy en la búsqueda de nuevos desafíos” ¿Pero, qué está sucediendo? ¿Qué mundo es este?.


Pues, ese es el mundo actual y creo que el futuro será más complejo. Mi generación aprendió que el “empleo” era el “alquiler” temporario de nuestro tiempo y de nuestro talento, remunerados con un salario, algunos beneficios indirectos y, con un poco de suerte una oficina con ventana hacia la calle.


Y, para conseguir todo eso, bastaban apenas dos cosas, “tener estudios”, “tener voluntad” y lógicamente, tener un currículo. ¡Fueron buenos esos tiempos!.


Mi generación privilegiada – baby boomers – fue la última en tener acceso casi irrestricto a las universidades y, lo más importante, encontró un mercado de trabajo carente de profesionales actualizados. Fue una fiesta, pero, como siempre, algún día alguien tendría que pagar la cuenta.


Resultado: Académicamente hablando, creamos la mejor generación de profesionales de nuestra historia. Solo que las empresas “modernas” viajaron en sentido contrario. Nuestras universidades están preparando muy bien a un profesional para un mundo que ya no existe.


Y lo peor, es que están convencidas que lo hacen bien. En el mundo entero, la globalización y las fusiones de la década del 1990 al 2013 han cancelado miles de empleos. El avance tecnológico otro tanto. Sin contar con la paranoia de la reducción de costos, contracción estructural y muchos otros flagelos. ¿Y ahora?


¡Tú éxito es ahora tú responsabilidad, tú eres quien lo construye!


Pero eso no nos enseñaron en la Universidad, así que prepárate para reinventarte y emprender permanentemente y no le hagas caso a los personajes que dicen que la situación se arreglara el próximo semestre. Es mentira y tú reacción puede ser tardía.


Hasta hace poco tiempo atrás, alguien sin perspectivas de “empleo formal” comenzaba a pensar en abrir su propio negocio. En los años 60, un bar. En los 70, una comercializadora. En los años 80, una arrendadora de vídeos. En los 90 un web site y en esta época un negocio vinculado a las redes sociales.


O sea, el negocio propio era una alternativa para quien “no le iba bien en el mercado laboral” o “estaba insatisfecho”. A partir de esta actual generación, el mundo está dando un giro súbito y sin precedentes.


Ahora somos capaces de producir sin empleo “formal”. Lo que las empresas tienen ahora, y al por mayor, son proyectos para ser llevados a cabo por un tipo diferente de trabajador.


En esta área están las enormes oportunidades, pero pocos se están dando cuenta de este cambio y esperan que los avisos en los diarios solicitando profesionales, aumenten el domingo próximo.


El viejo y buen empleo “formal” quedó restringido a una minoría compuesta de muy pocos genios (escasos), afortunados (algunos) y apadrinados (casi todos). Por lo tanto el “empleo en una gran organización moderna” se transformó, de repente, en la menos recomendable de las opciones.


No es una cuestión de competencia, pero sí de estadística. Los más amenazados son los que continúan aprendiendo a ser empleados para las empresas. ¿Tú qué opinas al respecto?.



 
 
 

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